En realidad, el enfrentamiento Pocket PC vs. Palmtop no tenía mucho sentido, porque ambos dispositivos fueron diseñados con objetivos completamente diferentes. Las Palmtop y sus versiones eran organizadores pequeños, rápidos, sencillos y económicos, cuyo fin era sincronizar nuestra agenda con la de nuestra computadora. La Pocket PC, en cambio, podría definirse como el esfuerzo de Microsoft por hacer entrar un Windows PC en una placa pequeña, con todo el color, el sonido y las posibilidades de expansión del original, lo que la hacía bastante parecida a una laptop. Las primeras versiones del sistema operativo móvil de Microsoft, el Windows CE, fueron un verdadero desastre: como prevaleció el enfoque habitual de la compañía ("Cuantas más funciones, mejor"), el resultado fue una generación de palmtops grandes, complejas, costosas e impopulares, a las que Microsoft llamó "PCs tamaño palmtop". Sin embargo, con el tiempo, la empresa de Bill Gates afinó la puntería y, en su tercer intento, consiguió una palmtop verdaderamente útil, producto al que renombró Pocket PC.

Sin embargo, aunque la Pocket PC ganó terreno, la Palm y sus versiones se vendieron más y mejor por varios y buenos motivos. Las Pocket PCs todavía seguían siendo más grandes y pesadas y aún faltaban programas y accesorios para ellas. Pero el principal problema que tenían era el mismísimo Windows CE, que lamentablemente compartía demasiados rasgos genéticos con el Windows 2001(se colgaba, daba mensajes de error encriptados, aparecía mucho el relojito de "espera" y requería cerrar uno por uno los programas cada vez que las cosas se ponían lentas). Y, además, si uno venía de una Palm, el Windows CE también podía resultar difícil para navegar en Internet. Tal vez, la manera más fácil de entender las diferencias filosóficas entre la Palm y el Windows CE haya sido enumerar la cantidad de clicks que requería cada una para realizar la misma tarea. A saber: verificar la carga de la batería, Palm 1 vs. Pocket PC 4; agendar un un cumpleaños: Palm 1, Microsoft 3. Y así sucesivamente.
Esto no quiere decir, claro, que a Microsoft no se le hayan ocurrido algunos toques brillantes. Por ejemplo, la pantalla se apagaba automáticamente para ahorrar energía (algo que es muy común hoy en día en cualquier dispositivo informático) y volvía a prenderse en cuanto se la tocaba. Y, además, su alfabeto de reconocimiento de escritura a mano era mucho más natural que el de las Palm. Ninguna Pocket PC recién sacada de su caja podía entenderse con una computadora de la familia Macintosh pero, al tiempo, DoctorCE.com puso a disponibilidad de los usuarios un kit de conexión a Mac. Y aunque era un dato de tercer orden, se sumaba a las fuerzas que estaban desdibujando la línea que dividía a las Palm de las Pocket. Más importancia tenía, claro, el hecho de que algunas Pocket PC estaban empezando a costar más o menos lo mismo que lo que costaron tradicionalmente las Palm, algo que permitió inferir que muy pronto estuvimos en condiciones de elegir el dispositivo que más nos gustaba. Entonces, en su momento, hablar del enfrentamiento Pocket PC vs. Palm fué verdaderamente desafinado.
Artículo escrito a partir de una nota realizada por David Pogu en Clarín.com, en el año 2001.
No hay comentarios:
Publicar un comentario