jueves, 13 de febrero de 2014

Computadoras portables, ¿Cómo surgieron? ¿Qué características tienen?

La informática ha dejado de ser un tema exclusivo para expertos (ingenieros informáticos, analistas de sistemas, programadores, etc.) y se convirtió en una herramienta necesaria para cualquier tipo de persona.

Ejecutivos, empleados. trabajadores independientes, artistas plásticos, músicos, médicos, estudiantes, niños, etc. encuentran ayuda para sus actividades en la computación o incluso una forma de relacionarse y divertirse más allá de sus trabajos.

Una de las razones es la gran variedad de programas que han sido desarrollados, para cubrir la gama más amplia de actividades. Softwares para gestión de empresas, para hacer música, para grabar DVDs, juegos, redes sociales, etc. es sólo el inicio de una larguísima lista de aplicaciones que han sido desarrolladas y seguramente se seguirá alargando gracias a miles y miles de equipos de desarrolladores de software que trabajan día y noche en el desarrollo de nuevas Apps.

La otra gran razón por la cual ya cualquier persona del mundo puede encontrar útil la informática es precisamente los equipos en los que funcionan las aplicaciones. Las computadoras. El soporte, el equipo que entra en contacto directo con el usuario, las PCs.

Si bien inicialmente las PCs eran lo más antiestético que existía, con su gran tamaño e interminable cantidad de cables imposibles de conectar uno mismo sin la ayuda de un técnico, con los años han ido mejorando su aspecto visual, para hacerse más “amigables” a la vista y manos de los usuarios.

Hasta que llegaron los dispositivos portátiles, creados para que las personas pudieran acceder a su información, desde cualquier lugar. Entonces, las computadoras ya no requerían un “gabinete” especial donde ser instaladas. Los usuarios ya podíamos acceder a nuestra información desde la comodidad de nuestra cocina, en la cama, en el subte, en el banco de una plaza, comiendo una hamburguesa en un shopping, o incluso sentado en el asiento de acompañante de un auto.

Estas computadoras móviles y portátiles fueron cambiando de tamaño, de forma, de utilidades, para adaptarse a las posibles necesidades de sus dueños.

Así nacieron los PDA, Pocket PC y los Palmtops (que podían ser llevados en el bolsillo, ideales para ejecutivos), las netbooks (pensadas para estudiantes), las subportátiles (antecesoras de las notebooks), etc.

En este trabajo analizaré los principales dispositivos portátiles que han sido creados a lo largo de la historia, hasta llegar a nuestros días.

lunes, 10 de febrero de 2014

¿Qué fueron mejores: las Palmtops o las Pocket PC?

La pregunta sonó obviamente desafinada, entre el año 1998 y el 2002, cuando fue el apogeo de ambos dispositivos. Pero la broma vino al pelo para anunciar la llegada de un nuevo match tecnológico que tuvo destino de clásico.

En realidad, el enfrentamiento Pocket PC vs. Palmtop no tenía mucho sentido, porque ambos dispositivos fueron diseñados con objetivos completamente diferentes. Las Palmtop y sus versiones eran organizadores pequeños, rápidos, sencillos y económicos, cuyo fin era sincronizar nuestra agenda con la de nuestra computadora. La Pocket PC, en cambio, podría definirse como el esfuerzo de Microsoft por hacer entrar un Windows PC en una placa pequeña, con todo el color, el sonido y las posibilidades de expansión del original, lo que la hacía bastante parecida a una laptop. Las primeras versiones del sistema operativo móvil de Microsoft, el Windows CE, fueron un verdadero desastre: como prevaleció el enfoque habitual de la compañía ("Cuantas más funciones, mejor"), el resultado fue una generación de palmtops grandes, complejas, costosas e impopulares, a las que Microsoft llamó "PCs tamaño palmtop". Sin embargo, con el tiempo, la empresa de Bill Gates afinó la puntería y, en su tercer intento, consiguió una palmtop verdaderamente útil, producto al que renombró Pocket PC.

Lo que entusiasmó a los tecnófilos fue que la Pocket PC tenía muchísimas más funciones que la Palm. Sus brillantes pantallas de colores intensos también eran instrumentos de seducción (240 a 320 pixeles contra 160 de las Palm). Y no era menos el hecho de que cualquiera de ellas incluya un micrófono para memos de voz y que, conectándole un parlante o un par de auriculares, permitía escuchar archivos Mp3 (aunque quien quería hacerlo debía gastar bastante más en tarjetas de memoria). Uno de los modelos de Pocket PC que más se vendió, la Compaq iPaq 3600, por ejemplo, venía con un máximo de 64 megabytes (aunque sólo el Windows se llevaba 5) y estaba equipada con un cable de potencia, algo imprescindible ya que su batería recién cargada duraba apenas 6 horas. En cuanto al software, tampoco se quedaba atrás: traía versiones simples de Word, Excel y Explorer y del Windows Media Player, lo que le permitía reproducir películas cortas. Algunas de estas funciones también estaban disponibles en el sistema operativo de Palm, pero ningún modelo las traía todas incorporadas como "nativas".

Sin embargo, aunque la Pocket PC ganó terreno, la Palm y sus versiones se vendieron más y mejor por varios y buenos motivos. Las Pocket PCs todavía seguían siendo más grandes y pesadas y aún faltaban programas y accesorios para ellas. Pero el principal problema que tenían era el mismísimo Windows CE, que lamentablemente compartía demasiados rasgos genéticos con el Windows 2001(se colgaba, daba mensajes de error encriptados, aparecía mucho el relojito de "espera" y requería cerrar uno por uno los programas cada vez que las cosas se ponían lentas). Y, además, si uno venía de una Palm, el Windows CE también podía resultar difícil para navegar en Internet. Tal vez, la manera más fácil de entender las diferencias filosóficas entre la Palm y el Windows CE haya sido enumerar la cantidad de clicks que requería cada una para realizar la misma tarea. A saber: verificar la carga de la batería, Palm 1 vs. Pocket PC 4; agendar un un cumpleaños: Palm 1, Microsoft 3. Y así sucesivamente.

Esto no quiere decir, claro, que a Microsoft no se le hayan ocurrido algunos toques brillantes. Por ejemplo, la pantalla se apagaba automáticamente para ahorrar energía (algo que es muy común hoy en día en cualquier dispositivo informático) y volvía a prenderse en cuanto se la tocaba. Y, además, su alfabeto de reconocimiento de escritura a mano era mucho más natural que el de las Palm. Ninguna Pocket PC recién sacada de su caja podía entenderse con una computadora de la familia Macintosh pero, al tiempo, DoctorCE.com puso a disponibilidad de los usuarios un kit de conexión a Mac. Y aunque era un dato de tercer orden, se sumaba a las fuerzas que estaban desdibujando la línea que dividía a las Palm de las Pocket. Más importancia tenía, claro, el hecho de que algunas Pocket PC estaban empezando a costar más o menos lo mismo que lo que costaron tradicionalmente las Palm, algo que permitió inferir que muy pronto estuvimos en condiciones de elegir el dispositivo que más nos gustaba. Entonces, en su momento, hablar del enfrentamiento Pocket PC vs. Palm fué verdaderamente desafinado.

Artículo escrito a partir de una nota realizada por David Pogu en Clarín.com, en el año 2001.